¿Qué supuso la copa del Mundo para el país?

¿Qué supuso la copa del Mundo para el país?Un día como este lunes, doce años atrás, Iniesta provocó una de las mayores felicidades colectivas de este país. Aquel minuto 116 generó un grito generalizado en todo territorio español. Un grito que unió a todo un pueblo, y un pueblo que llenó las calles, rotondas y fuentes de camisetas y bufandas rojas. España era campeona del mundo.

Todo español, con algo de conciencia en el año 2010, recuerda aquel momento como si lo estuviese viendo en una película. En mi caso, fue en Huelva, viendo el partido en una televisión más pequeña que la pantalla de cualquier portátil, y con apenas seis años. A pesar de mi edad, todavía puedo visualizar aquel grito en el balcón. Desde entonces, todos hemos escuchado decenas de historias. Bares hasta arriba, baños en fuentes, y todo tipo de recuerdos emocionantes.

A nivel deportivo, aquella época del país es insuperable. Más allá de lograr el doblete -que luego sería triplete– futbolístico, pudimos disfutar de una generación dorada. Años atrás, Fernando Alonso levantaría sus dos títulos de F1, y en 2010 todavía comenzaría a vestir el mono rojo de Ferrari. Rafa Nadal ya firmaba las gestas históricas a las que todavía nos tiene acostumbrados. Mientras, en la NBA, Pau Gasol llegaba a lo más alto del deporte mundial, levantando su segundo anillo junto a Kobe Bryant.

El Mundial también fue una vía de escape para muchas personas. En plena crisis económica, la situación de muchos trabajadores no era para festejar. Sin embargo, la Roja se siguió como un motivo para volver a sonreír. Por supuesto, el fútbol no solo ayudó anímicamente, sino que fue una inyección económica, pues podemos encontrar estudios de días antes de la final, explicando como el PIB español podría verse incrementado con el triunfo. La hostelería también fue un sector beneficiado, acogiendo aficionados, espectadores o las propias celebraciones. Además, levantar la Copa del Mundo te pone en un foco mundial. El nombre de España protagonizaba portadas y diarios de cualquier país, de forma que nuestro turismo o la exportación de productos recibió cierta luz reflejada de este foco.

Por otro lado, el Mundial no fue el único acontecimiento del año, y, como siempre ocurre, no todos fueron positivos. A la difícil situación monetaria, se sumaron las polémicas entorno a los toros -siempre crea un ambiente enrarecido-, desastres internacionales, como los fenómenos naturales de Haití o las revueltas en Grecia, y, el acercamiento hacia el fin del grupo terrorista -también recordado en estos días por un aniversario menos alegre- ETA. Y es que en estas situaciones es cuando el fútbol es verdaderamente importante. Cuando sobrepasa las fronteras del deporte, consiguiendo unir a las personas, más allá de posiciones políticas.

Miguel Moreno Mena.